Polyester (1981)

Luego de un comienzo bucólico, Polyester muestra las desventuras de la típica familia americana. En este caso, la de los Fishpaws. Francine (Divine), es aquí una esposa engañada, maltratada y humillada por su marido (un productor de películas porno) y por sus hijos, que sufre en silencio por su exceso de peso.
Polyester es un retrato implacable de los sospechosos valores de la clase media y de sus instituciones: la del matrimonio (basado en la servidumbre de la mujer), la escuela (más preocupada por la conducta que por enseñar), la Iglesia (más interesada por la culpa que por el perdón), los medios (sensacionalistas), y los intelectuales (que leen Cahiers du cinéma mientras comen caviar).
Polyester será recordada también por utilizar el sistema Odorama, que reproduce los olores que huelen los protagonistas a través de un sistema de tarjetas que el espectador debe raspar, y con el que Waters quiso homenajear a su ídolo de juventud: el cineasta bizarro William Castle.
Antes de comenzar el film, el propio Waters aparece explicando al público cómo utilizar el sistema.